¿Cuántos
días tiene una vida? ¿Cuántas son sus horas? ¿Cuántos minutos nos quedan por vivir? ¿Cuántos son los segundos que hemos vivido realmente?
El tiempo
pasa, y así pasa nuestra vida con sus tristezas y sus alegrías. Lo malo de la
vida es cuando la pasamos haciendo otras cosas que no se sean vivir.
Por esta
razón hoy me propongo vivir este día, de vivirlo intensamente con todo lo que
me puede aportar, de disfrutar de las pequeñas cosas que siempre paso por alto.
Bien lo
ejemplificó en su día Diógenes . Sabemos que b Alejandro
Magno buscó a Diógenes, de enorme fama,
del cual se reían por su rechazo a vida material alguna. Cuando finalmente lo encontró,
le hizo la siguiente proposición: “Tù, Diógenes el Cínico, pídeme cualquier
cosa, ya sean riquezas o monumentos, y yo te lo concederé”. Contestó Diógenes:
“Apártate, que me tapas el sol”.
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