miércoles, 12 de octubre de 2016

Guanahani del corazón


-       Eureka exclamó   Arquímedes   tras descubrir que el volumen de agua que asciende es igual al volumen del cuerpo sumergido. De tal forma la solucionó al problema de medir el volumen de cuerpos irregulares y le permitió saber si la corona del rey Hierón II estaba hecha de oro puro al calcular su densidad a partir de la masa ya conocida. Narran que este hallazgo lo  realizó Arquímedes  mientras se encontraba sumergido en la bañera. Su alegría fue tan grande  que salió corriendo a las calles de Siracusa desnudo gritando ¡Eureka! (‘¡Lo he descubierto!’)
-       Guanahani así se llamaba la la primera isla en la que desembarcó Cristóbal Colón el viernes 12 de octubre de 1492. A esa isla Colón la bautizó San Salvador. 

-       «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad» (That’s one small step for [a] man, one giant leap for mankind”) dijo el 21 de julio de Julio de 1969 , el comandante Armstrong al bajar las escalerillas del LEM y convertirse en la primera persona que camina sobre la Luna. 
¡Cuántos pequeños pasos agigantados ha dado el ser humano a lo largo de su historia! El paso más  grande, sin embargo, queda aún por dar, conocernos a nosotros mismos. En efecto,  sigue aún  vigente el aforisma “Lo más difícil que hay es conocerse a sí mismo” atribuido a los Siete Sabios. Es de valientes atreverse en este arduo viaje hacia lo más hondo de unos mismo, ahí donde ángeles y demonios conviven donde coexisten miedos y esperanza, donde la nada y fantasía luchan perennemente, como en la Historia Interminable.
Hay que atreverse a bucear en nuestra alma, descubrirla, y aceptarla.

Vamos a descubrir las Guanahanis de nuestro corazón, a sentir la alegría y la tristeza de estar vivo, de ser, hoy y ahora.